Treiem aquest extracte, de l'article d'un diari:
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La Policía constata la relación entre el desafío
independentista y la expansión del integrismo en Cataluña, donde ya se
concentran 50 mezquitas salafistas
· Relaciona el fenómeno con que el independentismo busque el apoyo de los inmigrantes musulmanes
Un vistazo retrospectivo a la
dinámica política en Cataluña durante los últimos años permite comprobar que ha habido un potente acercamiento de
Convergència y de Esquerra al movimiento islámico en la
comunidad.
Estos acercamientos han dejado,
de hecho, imágenes llamativas, como las que acompañan a esta información. En
ellas se observa a Oriol Junqueras visitando una
mezquita y, en la fotografía principal, el líder de ERC aparece
hablando con un individuo que, según las Fuerzas de Seguridad del Estado, tiene
un hermano que se ha desplazado a Siria para combatir junto al Estado Islámico.
De hecho, según la información que maneja la Policía, la persona que habla con Junqueras fue
investigada por los Mossos cuando, a raíz de la visualización
de vídeos del conflicto sirio difundidos por internet, detectaron que su
hermano estaba vinculado a actividades terroristas.
La fotografía del líder de ERC corresponde a un
encuentro con la comunidad islámica, al que la persona con la que habla acudió
en representación de los musulmanes de Molins de Rei (Barcelona).
Prueba de la extensión del radicalismo islamista
en Cataluña es también que el imán que dirige la comunidad islámica de
Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), el pueblo del que es alcalde Junqueras, sea
un radical joven que en la oración de los viernes suele lanzar
proclamas en contra de Israel y Estados Unidos. La comunidad islámica
de Sant Vicenç ha recibido un apoyo económico del Ayuntamiento que dirige
Junqueras de al menos 3.000 euros.
Pero más allá de este caso, las fuentes
consultadas señalan que la extensión del islamismo en Cataluña es general. En
los últimos 10 años, la inmigración islámica en la comunidad se ha incrementado
de manera formidable, pasándose de 30.000 a casi 700.000 ciudadanos
musulmanes. Hay municipios en los que suponen más del 20% de la
población. Unos indicadores que, por ejemplo, son muy superiores a los de
Andalucía, pese a la mayor proximidad que esta comunidad tiene con el Magreb.
Otro dato: de las 1.264 mezquitas que hay
en España, 216 se ubican en Cataluña, distribuidas en las provincias
de Barcelona (125), Gerona (43), Tarragona (34) y Lérida (24). Una proporción
equilibrada que, sin embargo, no se repite con las estadísticas de las
mezquitas más islamistas. Hay detectadas 98 en toda España, relacionadas con la
«línea más radical del islam, la vinculada al salafismo», y 50 de ellas, más de
la mitad, se sitúan en Cataluña.
Las fuentes consultadas explican que esta
realidad responde a diversos motivos, pero que uno de ellos es el
favorecimiento que los partidos soberanistas que gobiernan Cataluña tienen con
la comunidad islámica. Esto se materializa en continuos acercamientos,
dirigidos a asimilar a los inmigrantes al reto soberanista, y se traduce en un
incremento del número de mezquitas y de su influencia en determinados lugares.
Tanto Convergència como Esquerra son muy activas
en este sentido. Sus iniciativas han consistido en fomentar la afiliación
de inmigrantes, incluyéndoles en algunos casos en las candidaturas
electorales. Para este trabajo de captación han creado sendas
organizaciones: la citada Nous Catalans en el caso de Convergència, y la
Sectorial de Políticas de Inmigración, en el de Esquerra.
Según los analistas, han sido los cinco
últimos años de proceso soberanista los que han terminado de impulsar
el islamismo en Cataluña. Pese a que la mayoría de la comunidad musulmana se
mantiene al margen, ha habido destacados casos de apoyo al independentismo,
como el de Manlleu, donde se han cedido espacios en mezquitas para
colocar urnas y animar a votar a favor de la separación de España.
En otros casos, se han dado
episodios como el del imán salafista de una mezquita de Lleida, que manifestó «la conveniencia de aprovecharse de
los independentistas, pues ellos se apoyan» en los musulmanes «para conseguir
votos». «Lo que ellos no saben», añadía, «es que cuando nos
dejen votar todos votaremos a los partidos islámicos, pues nosotros no pensamos
en izquierdas ni derechas. Esto nos hará ganar
alcaldías».
Otros
líderes salafistas han manifestado en esta línea que aceptarían «una Cataluña
independiente, integradora y multicultural, con el catalán como
lengua y el relato de la nación catalana, siempre y cuando se respetase
plenamente a la religión musulmana y se reconociera el derecho de sufragio de
los musulmanes por residir en el país».
Fuente: http://www.elmundo.es/cataluna/
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