El daño causado por Mas en esta aventura es enorme.
Ha dividido a la sociedad catalana.
Creo firmemente que la vía
islandesa es más que aconsejable cuando un dirigente político actúa de manera
que, aún a sabiendas, causa con sus decisiones un grave daño a los ciudadanos a
los que administra y provoca elevados daños colaterales en el extranjero. La
vía islandesa, al menos, sentó en el banquillo de los acusados a un primer
ministro aunque no dictó una condena contundente.
Resulta demasiado fácil y barato
que, en España, la única pena por tomar decisiones equivocadas, a sabiendas,
sea la de irse a su casa porque pierdes unas elecciones y al Senado o a un consejo
de administración o al Consejo de Estado. Es el caso de Zapatero y su nefasta
política económica. Y va a ser el de un Artur Mas, dispuesto a llevarse por
delante todo lo que pueda tras decidir su suicidio político, hace algunos años,
para tapar su pésima gestión y la corrupción. Por mucho que diga que sigue adelante
con el proceso soberanista para Cataluña, el único mandato que ha conseguido en
las urnas es averiguar quien manda en la coalición Junts pel Sí: ¿él o
Junqueras? Y ya veremos si Romeva no entra en el juego. Y lo más complicado es
convencer a los antisistema dela CUP, encabezados por el radical Antonio Baños,
para formar Gobierno. El daño causado por Mas en esta aventura de pesadilla es
enorme. Ha dividido a la sociedad catalana, ha destrozado su partido, está en
manos de extremistas, la economía catalana y la del resto de España ha sufrido
el retraso de importantes inversiones extranjeras y nacionales y la imagen en
los medios de comunicación de todo el mundo es de confusión sobre la realidad
de lo que pasa en Catalunya y en el resto de España. Sólo hay que ver los
titulares de algunos medios importantes.
Estos daños colaterales son enormes para un país como España que
tiene en el turismo una de sus principales fuentes de ingresos y que depende de
su imagen en el exterior. Mas debería a sumir más responsabilidades que las
políticas porque el perjuicio que está causando a todos, sobre todo a los propios
catalanes,va a costar tiempo y dinero restañarlo, pero sobre todo prestigio y
credibilidad.
JAVIER FIRNÁNDIZ ARRIBAS
Periodistay escritor
Periodistay escritor
(Diari de Tarragona, 29/09/2015)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada